Raúl Martínez

CONGRESO ANEFS 2016: HUMANIDAD Y SOCIABILIDAD. SUMAR

 La resaca del Congreso Anefs 2016, celebrado desde el viernes 1 al domingo 3 en Murcia, que hace ya el decimoctavo, me ha dejado algunas reflexiones que quiero compartir con vosotros.

Permitidme que comience por el final. Vaya por delante que no soy alguien que halague con facilidad. El sabor de boca final del Congreso, el más reciente que nos llevamos a los coches para regresar a nuestras ciudades de origen, fue inmejorable. La “culpa” la tuvo Kike Boned, que impartió la ponencia de clausura del Congreso. El fútbol sala perdió con su retirada hace dos años a uno de los mejores jugadores de su historia, pero sin duda, ha ganado un magnífico embajador de nuestro deporte por el mundo. Una ponencia original, muy preparada, perfectamente estructurada en tiempo y forma, y excepcionalmente presentada, con un lenguaje, verbal y no verbal, a la altura de los mejores comunicadores. Sencilla, directa, adornada con anécdotas, que impactó positivamente, no sólo sacando al Centro Cultural del adormilamiento general en el que estaba inmerso, propio de la última mañana del Congreso, cuando las horas empiezan ya a pesar, sino activando de tal manera a los asistentes, que acabamos con la sensación de que podíamos haber estado todo el Congreso con su ponencia y nos hubiera faltado tiempo. Todo un ejemplo de lo que es ponerse al servicio del fútbol sala, aportando ideas, herramientas y reflexiones para mejorar como entrenadores. Una de las mejores ponencias que he visto, y van ya unas cuantas. Felicidades y gracias Kike.

El Congreso, sin embargo, es mucho más que las ponencias. Cada año se acierta mejor con la tecla que combina formación y ocio. Se respira humanidad y sociabilidad. Aquí nadie mira por encima del hombro al de al lado, seas del nivel que seas, los ponentes son igual de humanos que los asistentes, todos están dispuestos a ayudar en lo que se pueda y el resultado de todo ello es que se dan los elementos necesarios para conocer compañeros nuevos, ver a esos que no ves probablemente desde el anterior Congreso, y también para eliminar prejuicios y conocer de verdad a las personas que hay detrás de los entrenadores. No se critica a otros colectivos, no se cae en descalificaciones, odios o se reabren viejas heridas o rencillas. En definitiva, la gente va dispuesta a disfrutar, aprender y sumar. No sé en qué orden, pero normalmente, se consiguen los tres objetivos. Al menos, en mi caso, así es. Tras un periodo en el que decidí aislarme de congresos, charlas, entrenamientos, etc. hace un par de años decidí volverme a hacer socio de Anefs y disfrutar de nuevo de este ambiente. Quizás desde un prisma distinto, con objetivos e inquietudes diferentes a las de hace unos años, pero quizás también más enriquecedoras. Y mi vuelta al Congreso Anefs no ha podido ser más satisfactoria.

Tras la presentación y apertura, el primer día, el viernes, llegan las primeras ponencias del Congreso, normalmente teóricas y sobre temas que no dominamos tanto como entrenadores. Me gusta éste día. Vas formando tu grupo, saludas a conocidos, muchos de ellos rivales durante la temporada, y nos contamos nuestras batallitas y anécdotas, lo que ha cambiado en nuestra vida desde la última vez que nos vimos, y empiezas a conocer a nuevos compañeros, amigos de amigos, llegados de diferentes puntos de España. Acaba con una ponencia nocturna que es una fantástica idea, que sin embargo, hay que seguir puliendo. Es importante que ese ponente sepa dónde va, y tenga en cuenta la hora y las circunstancias. En mi opinión una ponencia más dinámica y participativa, sería más adecuada. Evidentemente no es fácil, pero ahí lanzo mi pequeña crítica constructiva reiterando que lo considero un acierto y un aliciente más al que se puede sacar mucho juego aún.

El sábado es un día muy largo. Desde primera hora de la mañana, con la disputa del Torneo Interdelegaciones, hasta altas horas de la madrugada, después de disfrutar de la Cena de Gala, pasan muchas horas. Este año, el Torneo volvió a ser ejemplo del carácter social que también persigue el Congreso. Más allá del anecdótico triunfo de Galicia con aportaciones castellano-manchegas y madrileñas, capitaneada por el autor de ésta web, Adrián Martiño, el Torneo sirve para reírte de expulsiones rigurosas, caídas grotescas o pases sin destino final, y para comprobar que ese entrenador que todos llevamos dentro, y que en éste caso es más verdad que nunca, no garantiza que lo que tu cabeza piensa, seas capaz de ejecutarlo después. Pero sobre todo sirve para empezar el día de una forma distendida y diferente, y compartiendo más momentos con tus compañeros, ésta vez sobre un escenario magnífico, el Palacio de los Deportes de Murcia, la cancha de El Pozo.

El día continúa con el desayuno tras el Torneo, con ponencias prácticas por la mañana, comida y más ponencias prácticas por la tarde. Hay que destacar las comidas y cenas de ésta edición. De sobresaliente. Particularmente, durante el día me gustó la ponencia práctica de Josan, campeón de 2ª División con El Pozo “B”. La calidad del resto de ponentes, Luis Fonseca, Duda, Carlos Navarro y Quique Soto, hizo que el día fuera completo en cuanto a formación. Es de agradecer que gente de éste nivel no tenga reparos en compartir conocimientos con sus compañeros y aplacen unos días sus vacaciones para sumar. Otra vez la palabra sumar.

La Cena de Gala es el acto social estrella del Congreso. En él se reconocen a los compañeros y entidades premiadas por los socios durante la temporada. Estaría bien que los premiados acudieran a recoger sus premios. Algunos como Pulpis, trabajando muy lejos de España, es lógico que no esté, pero se molesta en enviar un vídeo a sus compañeros. Un detalle a la altura de su calidad como entrenador y como persona. Felicidades amigo. Me cuesta más entender otras ausencias . Yo tengo la suerte de saber lo que es ser premiado por la Anefs, en diferentes ocasiones, y no es fácil cuadrar tus vacaciones, aplazarlas, modificar fechas o rutas para estar presentes. Pero creo que la mayoría de las veces, si se quiere, se puede. Y si no, siempre hay formas, como Pulpis, de ser agradecido y de estar a la altura. Andrés Sanz ante su ausencia, por ejemplo, delegó en Marta Pelegrín, una de sus jugadoras y dejó su mensaje. Siempre hay formas de cumplir.

Después de la Cena, la noche se alarga en mayor o menor medida para los asistentes, conociendo el ambiente nocturno de Murcia, y no siempre se cumple que a menor edad, más horas de disfrute. Hay veteranos curtidos en mil batallas que saben dosificarse mejor que jóvenes impetuosos pero aún faltos de la experiencia necesaria para estar en pie pronto el domingo por la mañana para desayunar y asistir a las últimas ponencias. Es de admirar, sin embargo, la fuerza de voluntad de casi todos, para estar con la entereza suficiente el domingo, después de un sábado tan completo y con el cansancio acumulado del viernes, viaje incluido.

No puedo concluir sin reconocer el trabajo de los organizadores del Congreso, que ha estado a una gran altura en todo: organización, instalaciones, ponentes, restaurantes, etc. Felicidades.

Para finalizar una última reflexión: Hace poco, alguien que conozco bien escribió en twitter lo siguiente: “Lo que nos resta, no nos renta”. Pues eso, el Congreso Anefs es un ejemplo de no sólo no restar, sino sumar. El fútbol sala, no puede permitirse el lujo de restar con disputas innecesarias y sin sentido, poniendo egos y orgullos por encima del deporte. Ya lo dijo Kike Boned “Los títulos se quedan en el trastero. El mejor título que uno puede llevarse es el respeto y admiración de compañeros y rivales, del mundo fútbol sala en general”

Aprendamos todos de él. Sumemos. Que nos rente todo de todos.